Zoe

lunes, 21 de noviembre de 2011

TAPEO EN MADRID

Cuando desperté de mi anestesia, enchufado a varios cables, sondas y cordones umbilicales, lo primero que oí fue la pregunta de una de las cuidadoras - las que te asean y cambian las sábanas mientras te zarandean de un lado a otro, y que luego supe era de Parla. Me sonó así como "qué tal te sientes, moreno", a lo que respondí sin pensarlo dos veces "bien señora, muchas gracias, pero me gustaría tomarme una caña con un pinchito de tortilla". Si es que lo llevamos en la sangre...

Pues bien, ahora que repito la bajada a la nevera del quirófano en un país donde nadie entendería una respuesta como esa, dejo constancia de algunos pocos sitios que recuerdo virtualmente, cargados sobre todo de buenas tapas pero también de imborrables sensaciones y recuerdos.


Los Torreznos en Goya 88, pegadito al Palacio de Deportes de la Comunidad madrileña. No despierta grandes emociones cuando pasas, pero lo bueno está dentro. Y es un local que ha sido visitado en más de una ocasión por los Príncipes de Asturias y otros miembros de la Familia Real las noches de concierto. Una gran barra en "U", unas pocas mesas entrando a la derecha y unos camareros que entonan muy bien con el casticismo del sitio, es decir algo chuletas pero muy rápidos y eficaces. Bajo la dirección del dueño, que también echa una mano poniendo cañas y de vez en cuando orden en el guirigay que se monta a las horas del aperitivo.


Aquí lo clásico es pedir una caña y un torrezno que se sirve, aunque no se vea, con su correspondiente pan. Los torreznos salen humeantes de la cocina en grandes bandejas y son despedazados sin piedad a la velocidad de la luz con cuchillos que pondrían los pelos de punta a más de un cocinero japonés. Si en vez de caña es un doble, mejor, porque viene en jarra helada, pero entonces conviene pedir dos torreznos...¿me siguen?. Los champis plancha y los pimientos de Padrón son otras excelentes opciones, y con cada bebida te sirven tapa de las grandes, pidas lo que pidas. Con cuatro euros has comido.

Casa Mingo en el Paseo de la Florida 34. Abierta en 1888 al ladito de la Ermita de San Antonio de la Florida, que como buen madrileño no he visitado en mi vida ni visto los frescos de Goya que dicen iluminan su bóveda. Grandes recuerdos de niño, cuando iba los domingos con mis padres a comer su famoso pollo asado. Ya de jovencito a escanciar sidra y darle al insuperable cabrales con los amigotes  - aparte de bueno con una ración comen tres por lo menos - a la vuelta de la Sierra en los autocares  de La Sepulvedana en las frías tardes de invierno.

Aquello me parecía la catedral de la sidra, y si no vean la foto de la izquierda. En esa época se escanciaba la bebida de una botella de pueblo - no era El Gaitero para nada aunque lo parezca - con mayor o menor habilidad, y el resultado era un pantano permanente de sidra en el suelo del establecimiento. Hace poco revisité el sitio y me propusieron escanciarla con un cacharro a pilas de todo a 100, que rechacé porque todavía tengo buen  pulso.

Además del pollo y del cabrales se puede encontrar el inevitable chorizo a la sidra, y una fabada respetable, aunque no sé si la seguirán haciendo. En los 70 fue reemplazada por el pollo asado, pero hoy este ya no se consume tanto en el local como entonces.

Si van algún día, que espero que sí y cuanto antes, pidan cabrales y sidra natural - no achampanada -, el pan de pueblo ya lo pone la casa.

Marisquería El Cantábrico en Padilla 39. No hay fiesta familiar que no haya celebrado allí o con su marisco traído a casa una tarde de domingo. Tampoco  
hay palabras para describir la frescura del producto, su buena conservación y la total falta de trampa y cartón de este negocio. Las ostras, las almejas - crudas por supuesto y que prefiero a las anteriores por su mayor sabor a mar -, los percebes, las nécoras, las gigantescas centollas y las patas de chatka, pero también los humildes bígaros y la gambas cocidas. Todo sobresaliente, y nada se cocina allí salvo el tradicional e inevitable montado de lomo. Antes se calentaban también las cazuelas de angulas, pero el precio obligó a sacarlas de la carta hace ya muchos años. Antes solo se pagaba al contado y ahora ya dejan pagar con tarjeta... espero que no se empiece a estropear con estas modernidades.

El Olivar de Ayala en Ayala 84. Sigue de jefa Marta Torrenteras, un dechado de simpatía y de optimismo, un ejemplo de cómo hay que llevar un local con tanta y tan dispar juventud sirviendo las mesas. Decenas de ricas tapas y raciones además de un buen menú semanal a consultar en su página web. De postre no lo duden, la mousse de chocolate.

Buen vermú de grifo y las tapas impecables. Mi ración favorita son los chipirones encebollados, con una salsita ali-oli que quita el hipo, y si se busca un plato para compartir, el rabo de toro lo bordan. El Olivar es toda una experiencia  social, desde la interacción con el servicio hasta el encaje con el sempiterno bullicio del local. No sales indemne en ninguno de los casos...¡si hasta el vinacho de frasca es bueno! Solo falta jugar al mús en la sobremesa... pero cierra. No todo puede ser perfecto.


La Taberna de Antonio Sánchez en Mesón de Paredes 13. Estas son palabras mayores. Fundada en 1830 por el picador Colita, pasaría en los años ochenta de ese siglo a la familia Sánchez, que dio toreros, artistas y por suerte taberneros. El bareto más antiguo de Madrid, en el que recalo el domingo a la salida del Rastro, no muy tarde por eso de que a las tres ya están desalojando. De todas formas al Rastro hay que ir temprano y largarse cuando pase el rally del Hare Khrisna.

Cañas y vermú de grifo, aconsejo para picar el revuelto de morcilla, la tortilla de San Isidro y, en temporada, las memorables torrijas. Es todo de otra época, los cuadros, los trofeos astados, los carteles y anuncios. Hasta Curro, el actual responsable, antes matador de toros y que a poco que le des palique te enseña el capote que le dedicó El Juli. Uno de los personajes más grandes de Madrid entre semana, cuando está más relajado. Casa inmortalizada por Antonio Díaz Cañabate en "Historias de una Taberna" y por el pintor Ignacio Zuloaga, asiduo contertulio y en cuyo estudio, justo detrás de los Jerónimos, tuve la suerte de vivir una temporada. Allí fue donde descubrí a toda esta buena gente.

domingo, 13 de noviembre de 2011

REENCUENTRO

Me vais a matar, ya lo sé, tras meses sin postear nada. Y eso que alguno de vosotr@s me lo había advertido muy seriamente. Si es que...

La culpa de mi silencio la tienen dos cosas. La primera esta maravilla que ven aquí... una versión china de una combi Enduro - Cross - Trailer - Dakar, a la que llevo ya hechas mas de 500 millas. No sé la cilindrada que tiene - nunca hay que creerse la que viene especificada en la factura - pero por el ruido que mete debe andar cerca de los 250 cc. Los mercadillos para turistas y el Club Naútico son sus destinos más conocidos, aunque también recorre playas inaccesibles y vestigios arqueológicos olvidados. Y lleva siempre pegada la pegatina del Club Alpino Español.

El otro motivo salta a la vista.En época de calores vacacionales reinan el bermuda y el gin-tonic al borde del agua. Con o sin música, pero siempre arrullado por la cacofonía pajareril que invade estos jardines a la caída de la tarde. Todo eso me aburguesa, me relaja y el ansia de comunicar pierde urgencia e incluso su sentido. La inspiración desaparece y las noticias ya no provocan la rabia o la risa necesarias para animarme a compartirlas. Pero he decidido volver a darle a la tecla. Los próximos posts, sin embargo, vendrán desde Francia, donde espero - para desesperación de much@s, ya lo sé - seguir largando.

lunes, 7 de noviembre de 2011

EL BUENO, EL FEO Y EL REQUETEMALO DE ANNECY



Vamos a cargarnos algunas ideas preconcebidas sobre la gastronomía en esta bella ciudad y sus alrededores. Dinero hay, y a espuertas, porque es ciudad próspera y de comerciantes. Los suizos, cargados de relucientes francos mientras el dolar y el euro están sudando la gota gorda, son poco generosos pero muy gastadores cuando se trata de cubiertos y mantel. Por eso extraña que en la ciudad de Annecy haya tan poca oferta gastronómica de postín, que está más bien concentrada en Talloires, en la ribera occidental del lago (el restaurante en Veyrier del megalómano Marc Veyrat, que es de mi pueblo, cerró sus puertas por lo de siempre en un tres estrellas: es una ruina si no tienes otros negocios paralelos, lo que me parece no era el caso) y en los dos o tres castillos de lujo hortera estratégicamente situados a las afueras de Ginebra.

El bueno es La Ciboulette, una maravilla de buen gusto en la decoración, que es lo primero que te entra por los ojos cuando llegas (salvo algún detalle que no veréis en este video, como un emparrado de forja y un espejo de época que nos demuestran el origen italiano del decorador) y una cocina sublime acorde con su precio. Servicio impecable, bodega extraordinaria - ¡ tenían mi favorito, Château Brown, un Pessac-Léognan que tiene la mejor relación calidad / precio de todo Burdeos, y en media botella, no digo más, Tomás ! - y muchos detalles más, que hacen que quieras volver a empezar desde el aperitivo. Eso sí, pedí un zumo de tomate preparado y me trajeron un pastis con hielo. No todo va ser perfecto...

Dos entradas de foie-gras fresco a la plancha, de cocción impecable (mira que es raro en estos tiempos) con crema de rubarba, higos y otras hierbas, un costillar de cordero de prado salado que se te saltaban las lágrimas, una trilogía de chocolates, dos cafés - muy buenos, por cierto, otra cosa rara - y la susodicha media botella de vino tinto, todo por 150 euros (propina incluida) y el agradecimiento eterno de la persona que te acompañe. Ya saben, aprovechen que en Francia el IVA para la restauración es solo del 5,5 % y ahorren, que un día es un día y vale la pena.

El premio al feo es para el Auberge d'Alex, en el pueblo del mismo nombre, unos pocos kilómetros más arriba del castillo de Menthon-Saint Bernard por la D 269. Una vez sentado en un mesa como ésta, tan de diseño Stark, empieza uno a mirar y se te hiela la sangre. Unas pinturas de bar de carretera (francés, en España no hay cuadros en esos baretos) y una decoración entre chalet alpino y chiringuito de luz roja. Feo de verdad.

El condumio más bien correcto: tartar de salmón ahumado con emulsión de limón y tomillo, bien presentado y logrado, y unos chipirones rellenos de carrilleras de buey con tinta de calamar, muy bien cocinados y sabrosos. Honradez en el producto, algo que hay que agradecer en estos tiempos de congelados y precocinados calentados al microondas.

Lo más, la factura. Con 71 euros para dos menús "mar y montaña" y media botella de vino Bandol, el que se imponía con esos platos. Nada que decir, sitio más que correcto pero muy a trasmano y con una carretera de montaña llena de curvas para el regreso nocturno. Todo un problema si vamos con un acompañante que quiere también darle al morapio.

Y el premio al requetemalo se lo lleva el tan afamado, juvenil, postmoderno y supuestamente divertido Contres3ns.

En efecto, hace honor a su nombre. Es todo un contrasentido, pero del común, es que no da una. Una mala copia de nuestro El Lateral con mucha menor oferta y por supuesto un ejército de camareras extranjeras vestidas del sempiterno uniforme negro, que no se sabe bien para qué son tantas, si la cocina funciona al ritmo del camello que imagino la dirigía el día de autos.

No les hago perder el tiempo con el menú, la calidad es de hamburguesería de barrio. Les pongo la imagen de la tarjeta de este chiringuito infame - que además cuesta una pasta - para que recuerden a donde no ir en Annecy. Muy anunciado en prensa, quizás el dueño  sea el hijo del Alcalde o alguna cuñada del Prefecto.

De pena. Solo por la vergüenza que me hicieron pasar delante de mis hijas, a las que les había vendido la moto del local guay de moda, merecen el infierno de los fogones.

domingo, 6 de noviembre de 2011

ZOE A LA GUITARRA


Estoy emocionado. no salgo de mi asombro. Zoe - esta vez no es mi tortugo favorito - ¡remedando al propio Slash de Gun N' Roses en Sweet Child O' Mine!



MEHANDI

Ayer fue el día del Eid Al-Adha, la celebración musulmana que conmemora el intento de sacrificio por Abraham - oportunamente parado a tiempo por la divinidad - de su hijo Ismael. Es el día de la "voluntad divina". Se degüella un cordero - en otras latitudes son vacas o terneras - destinándose un tercio de la carne al dueño de la bestia, otro tercio a los familiares necesitados y el último tercio a los pobres. Es decir, que en estos predios la manduca no sale de las cuatro paredes en la que es sacrificada. Véase en la foto el gesto satisfecho y amistoso de un celebrante de este ritual en una vivienda cercana.

Y esto no es un canuto, sino un cucurucho de mehandi fresco, el ungüento con el que se pintarrajean las señoras las manos, brazos, pies y piernas para adornarlas en fiestas, saraos y otras celebraciones señaladas, como las que hoy nos ocupa. El resultado es espectacular y visto el precio de los mejunjes - el cucurucho no llega a valer dos euros - y el coste de la mano de obra, la operación resulta muy asequible.


Eso sí, como aguanta varias duchas,  además de impresionar a la asistencia del sarao, se puede utilizar para agradar en la intimidad al elegido por la "voluntad divina".


Muestro dos ejemplos de como puede ser la cosa. Busco ideas para aplicar este tipo de dibujos al cuerpo masculino. Ya sé que no se estila en la India, pero se nos ocurren cosas, ¿no?
Yo intentaría recrear al hombre ilustrado de Ray Bradbury, que al mover sus músculos hacía hablar a su piel y narrar las dieciocho historias que se cuentan en ese fantástico libro. Los maoríes también tienen su tradición pictórica pero es más bien guerrera. Aquí no se trata de meter miedo sino de contar historias, las que nos han escrito sobre la piel a lo largo de los años, esos mensajes que dejaron escritos en mi espalda los puñales encendidos de unas largas uñas rojas...

SIDA EN LA ADUANA



Es que no quepo en mí de asombro. Aburrido en una sala VIP del aeropuerto, espero a que llamen mi vuelo. Cojo distraído un folleto de una estantería y veo lo que ven arriba. "Controlar el SIDA de los agentes de aduana en los puestos fronterizos". Ajá, ¿se trata de controlar la entrada al país de gente con SIDA?. No, no, está bien traducido, ¡no es "por" sino "para" los aduaneros que hay que controlar para que no cojan más SIDA !

Explicación en el propio folleto: "los jóvenes funcionarios destinados en las fronteras consideran un motivo de orgullo tener sexo con extranjeros sin saber que corren el riego de contraer el VIH/SIDA"..."el sexo es usado como una de las formas de corrupción por la gente que cruza las fronteras por motivos comerciales"  [nota: salvo las que lleven cántaros de leche o cabras al abrevadero más cercano, suelen ser todos hombres]..."lo que causa que los funcionarios tengan varios amantes y por tanto el riesgo de contraer la enfermedad". "También hay gente que se rocía sus partes genitales con gasolina después del acto sexual creyendo que con eso evitan el riesgo de infección, lo que acaba causando daño a sus partes íntimas" [otra nota: yo creo que ni el Zinjantropus afariensis del que desciende esta gente haría algo parecido y además no se a que viene la referencia a esa práctica cuando hablamos del sexo en la frontera...].

Así que la recomendación del prospecto es usar un condón y evitar estar ocioso, que ya se sabe que el ocio es la madre del vicio, del alcoholismo y éste del sexo desenfrenado e irresponsable (como asegura también el folleto). ¿Se acuerdan de lo que nos decían muestras madres cuando osábamos pronunciar la frase "Jooo, me aburro"?

- "¡Pues ponte a estudiar!"

Pues eso. Que se dejen los aduaneros de promiscuidades con l@s pobres viajantes y así dejarán ellos de contraer el SIDA y de abrasarse el miembro. Si es que...

REPRIME, QUE ALGO QUEDA

A este probo capitán - lo gradúo por las tres estrellas de cinco puntas  que veo en sus hombreras - de la policía de Uttar Pradesh, la región más poblada de la India con 200 millones de habitantes, sus superiores le han ingresado a la fuerza en un hospital psiquiátrico por supuesta enajenación mental, en concreto un trastorno bipolar permanente.

El policía, que se llama D.D.  Misra, había asegurado poco antes en rueda de prensa que el Ministro Principal de la provincia, un tal Mayawati, es un corrupto de mucho cuidado, como son todos los integrantes del equipo que le rodea. "En este gobierno hay mucho chorizo, es el más corrompido de nuestra historia", dijo el capitán de policía a la cadena INB-7 poco antes de que los loqueros se lo llevaran esposado al psiquiátrico.

Misra es policía, y lleva muchísimos años persiguiendo la delincuencia. No creo que haya persona mejor situada que él para saber que, en efecto, los gobernantes de esa provincia india son un atajo de granujas. Pero le ha tocado las narices al poder... y se le ha aplicado la doctrina del gulag siberiano (lo de la enajenación mental nos suena ¿no?). Lo bueno de esta historia es que estamos en la India, potencia emergente y supuestamente democrática - hasta que se abola definitivamente la marginación de la mujer y el régimen de castas a mi no me la pegan, no - así que junto al anuncio de su ingreso médico se ha asegurado a la población que se abrirá una investigación sobre las personas que denunció en sus alegatos ante la prensa.

Caso similar es el del Teniente General del Ejército de los EEUU, Peter Fuller, que acaba de ser cesado fulminantemente como jefe adjunto de la operación militar de la OTAN en Afganistán "por haber realizado unas desafortunadas declaraciones".

Al igual que Misra, Fuller se atrevió a decir la verdad al acusar al Presidente afgano Karzai y a su Gobierno de corrupto, además de afearle sus declaraciones de desapego a Estados Unidos ("si EEUU ataca a Pakistán nosotros estaremos del lado de Pakistán") cuando los contribuyentes norteamericanos llevan gastados 11.600 millones de pavos en llenar los bolsillos a ese sátrapa feudal, misógino y completamente inútil salvo para enriquecerse. Lo malo es que, por si no lo sabían, ya llueve sobre mojado: el año pasado el General Stanley McCrystal, comandante de la fuerza internacional en Afganistán, fue también relevado del mando por el Presidente Obama por hacer similares comentarios a micrófono abierto.

Cuando esto pasa con la cúpula militar del aguerrido ejército del imperio es que algo está muy, pero que muy podrido en el reino afgano en el que nos hemos dejado - por parte de España 98 - muchas bajas antes de abandonarlo a su suerte de aquí a un par de años.

Pero lo que de verdad cuenta es que a pocas horas de intervalo hay en el mundo dos represaliados por decir la verdad a la opinión pública, el policía por pundonor - "a mí me van a decir quién está y quien no infringiendo la ley" - y el militar por orgullo patrio - "ya solo falta que le dejemos a Karzai pincharnos el ojo con una aguja" - en dos situaciones totalmente distintas. El problema para los represores es que ahora los medios de comunicación y sus millones de seguidores toman nota y reclaman responsabilidades, no por decir la verdad sino por reprimirla. No tengo nada que objetar a mantener la disciplina en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero hombre, que se corten un poquito los políticos que creen que nos representan solo por que en el mejor de los casos se gastan nuestro dinero - y en el peor las vidas de nuestros jóvenes - sin ningún tipo de rendición de cuentas. Vaya panorama el que nos han ofrecido ambos países este fin de semana...