Zoe

domingo, 6 de febrero de 2011

RECETAS POST-NAVIDEÑAS

Este roscón de Reyes tiene buena pinta, ¿eh? pues estaba rico rico, y después de haberlo hecho con mis manos ya no vuelvo a comprar un roscón en mi pastelera vida, y nunca mejor dicho.

Hombre, la próxima vez le echaré algo menos azúcar y más agua de azahar, pero es  muy fácil de preparar, no hace falta saber amasar ni ser panadero.

Por supuesto, la receta no es mía. Está en una web que pienso explorar regularmente para buscar novedades  http://webosfritos.es/2010/11/roscon-de-reyes/  donde encontraréis también un vídeo con el paso a paso.

Pero como también me apetecía entrenarme con otro tipo de productos, mucho más raros pero no menos típicos, me lancé a hacer una receta de crestas de gallo, en concreto con una salsa de tomate bien especiada. Las crestas se encuentran en ciertas Delicatessen de las que hoy proliferan por Madrid, ya limpias, blanqueadas y confitadas en lata.


Estas en concreto son de una tienda de la calle Hermanos Diáz Porlier, entre Goya y Ortega y Gasset, creo recordar.

La receta es sencilla, solo hay que preparar una salsa como para callos, es decir saltear cebollita picada y un poco de ajo, incorporar las crestas, tomate frito, vino blanco, guindilla y una cucharadita de harina, y a esperar que la salsa espese. Hay otras muchas recetas en la red, ya que las crestas se pueden añadir calientes y escurridas de su grasa, a una ensalada de canónigos con una vinagreta un poco realzada con mostaza, o simplemente hincarla el diente sobre un trozo de pan tostado envuelta en alguna loncha de embutido (pollo, pavo, pato) cortada muy fina y muy fría por eso del contraste en boca.

Las crestas de gallo también están muy buenas cuando se fríen al natural o rebozadas y quedan crujientes por fuera y gelatinosas por dentro. Era manjar de campesinos y hoy artículo de lujo. Menos mal que por lo menos se recupera toda una tradición gastronómica hasta hoy desaparecida, como desaparecían las crestas de estas gallináceas entre los despojos que se trituraban para fabricar los piensos que comen sus congéneres...

No hay comentarios: